Post by Juan Lpez on Mar 17, 2006 15:51:58 GMT -5
Simplemente deliciosa!
A su papel de Sally Bowles, en “Cabaret”, Tiaré Scanda, le da un aire totalmente sensual y conmovedor.
Como Sally Bowles, Tiaré Scanda simplemente es diferente.
Con su actuación, convence; con su canto, conmueve y con su baile; complace... tal como lo demostró durante la noche de su debut en “Cabaret”.
Velada en la que ni la intensa lluvia que cayó en La Ciudad de México, ni la crisis que provocó el tráfico, impidieron su lucimiento, ante un teatro lleno y ansioso de despejar la expectativa que se había creado en torno al debut de Tiare Scanda como Sally Bowles.
Casi a las 9 de la noche empezó a escribirse la historia de la joven actriz en el musical. Ella, aunque un poco nerviosa, también estaba segura de que podía con el compromiso. Y así se encargó de demostrarlo en la primera función que ofreció. Función en la que no sólo Tiaré demostró estar a la altura, del amalgama que ha logrado la compañía que encabezan Tina Galindo, Claudio Carrera y Daniela Romo; sino que todo el equipo se lució. Luis Roberto Guzmán, como el maestro de ceremonias, estuvo soberbio. Cantó y bailó como nunca. Y por supuesto proyecto la capacidad histriónica que posee. Y qué decir de la pareja que forman Olivia Buccio y Patricio “El Pato” Castillo, simplemente únicos para provocar suspiros, admiración y nostalgia, a través del romance que viven en escena.
Y es que para la nueva temporada que ha iniciado el musical, Felipe Fernández del Paso se encargó de pulir los personajes, sus movimientos, sus acciones y hasta sus tonos. De modo que la propuesta escénica es otra. Y, por ende, no hay punto de comparación entre la labor que realizó Itatí Cantoral y el trabajo que desde el jueves por la noche realiza Tiaré.
“Es que al ingreso de Tiare había que darle su propia personalidad, su estilo, su sello, de modo que era necesario ajustar algunos detalles y modificar otras acciones para que la obra fuera otra, para que la versión fuera la que puede y es capaz de dar Tiaré”, expresó el director de la pieza teatral, quien a lo largo de la velada no paró. Lo mismo veía el desempeño de Tiare desde un pasillo del teatro, que se sentaba para checar las inflexiones de la debutante; o se dirigía a la parte trasera del escenario para reafirmar las indicaciones que había hecho a la nueva Sally Bowles.
Y ella, disciplinada, salía al escenario para ejecutar las acciones que se le habían indicado. Así que poco a poco se fue ganando la aprobación del público. Primero, irradió sensualidad al ofrecer su gracia y habilidad al realizar un número musical. Así que apoyándose de una silla, derrochó el ‘sex apeal’ que distingue a Sally Bowles y con ello se ganó la admiración del sector masculino y el respeto de las damas que estaban en el teatro.
Pero la prueba para Tiare apenas empezaba, porque aún faltaba que proyectará la capacidad que requiere el personaje. Sin embargo, lo logró; pues del drama pasaba a la comedia con gran facilidad, pero con la dosis de credibilidad necesaria para convencer a la concurrencia, como en la escena donde tras retornar al “Cabaret”, le confiesa a su amado que había perdido a su hijo. Actuación que, en primera fila, ovacionó Azela Robinson, quien al igual que Alessandra Rosaldo no se cansaron de reconocer el talento de Tiare, como también lo hacían María Victoria y Luz María Aguilar, en filas contiguas al escenario. Y si para entonces, parte final del segundo acto, la actriz ya había ganado la confianza del público, cuando llegó el momento de interpretar “Cabaret”, simplemente erizó la piel de los espectadores; mientras su director sonreía emocionado y orgulloso por el éxito de su pupila.
Y es que esos escasos cuatro minutos se convirtieron en el clímax de la velada; ya que fue entonces cuando la actriz aprovecho para combinar su capacidad histriónica, con su desconocido, pero envidiable talento vocal; pues a cada frase que expresaba, proyectaba el dolor, la felicidad y la alegría de la nueva Sally Bowles que ya le pertenece.
Susana Zabaleta, muy a su estilo, no “reparó”, en evidenciar su disfrute ante el talento de su compañera, así que de pie la ovacionó. Al igual que lo hizo Rafael Inclán, quien de igual forma, compartía la aprobación a la joven actriz, ante el deleite que regalaba a los sentidos. Sensación que inundó el teatro, por lo que de pie, la concurrencia no se cansó de ovacionar la nueva versión de “Cabaret”, mientras la compañía salía a escena para agradecer el reconocimiento, Tiare sonreía nerviosamente y Felipe Fernández del Paso y Tina Galindo comentaban su acierto con la nueva Sally Bowles.
A su papel de Sally Bowles, en “Cabaret”, Tiaré Scanda, le da un aire totalmente sensual y conmovedor.
Como Sally Bowles, Tiaré Scanda simplemente es diferente.
Con su actuación, convence; con su canto, conmueve y con su baile; complace... tal como lo demostró durante la noche de su debut en “Cabaret”.
Velada en la que ni la intensa lluvia que cayó en La Ciudad de México, ni la crisis que provocó el tráfico, impidieron su lucimiento, ante un teatro lleno y ansioso de despejar la expectativa que se había creado en torno al debut de Tiare Scanda como Sally Bowles.
Casi a las 9 de la noche empezó a escribirse la historia de la joven actriz en el musical. Ella, aunque un poco nerviosa, también estaba segura de que podía con el compromiso. Y así se encargó de demostrarlo en la primera función que ofreció. Función en la que no sólo Tiaré demostró estar a la altura, del amalgama que ha logrado la compañía que encabezan Tina Galindo, Claudio Carrera y Daniela Romo; sino que todo el equipo se lució. Luis Roberto Guzmán, como el maestro de ceremonias, estuvo soberbio. Cantó y bailó como nunca. Y por supuesto proyecto la capacidad histriónica que posee. Y qué decir de la pareja que forman Olivia Buccio y Patricio “El Pato” Castillo, simplemente únicos para provocar suspiros, admiración y nostalgia, a través del romance que viven en escena.
Y es que para la nueva temporada que ha iniciado el musical, Felipe Fernández del Paso se encargó de pulir los personajes, sus movimientos, sus acciones y hasta sus tonos. De modo que la propuesta escénica es otra. Y, por ende, no hay punto de comparación entre la labor que realizó Itatí Cantoral y el trabajo que desde el jueves por la noche realiza Tiaré.
“Es que al ingreso de Tiare había que darle su propia personalidad, su estilo, su sello, de modo que era necesario ajustar algunos detalles y modificar otras acciones para que la obra fuera otra, para que la versión fuera la que puede y es capaz de dar Tiaré”, expresó el director de la pieza teatral, quien a lo largo de la velada no paró. Lo mismo veía el desempeño de Tiare desde un pasillo del teatro, que se sentaba para checar las inflexiones de la debutante; o se dirigía a la parte trasera del escenario para reafirmar las indicaciones que había hecho a la nueva Sally Bowles.
Y ella, disciplinada, salía al escenario para ejecutar las acciones que se le habían indicado. Así que poco a poco se fue ganando la aprobación del público. Primero, irradió sensualidad al ofrecer su gracia y habilidad al realizar un número musical. Así que apoyándose de una silla, derrochó el ‘sex apeal’ que distingue a Sally Bowles y con ello se ganó la admiración del sector masculino y el respeto de las damas que estaban en el teatro.
Pero la prueba para Tiare apenas empezaba, porque aún faltaba que proyectará la capacidad que requiere el personaje. Sin embargo, lo logró; pues del drama pasaba a la comedia con gran facilidad, pero con la dosis de credibilidad necesaria para convencer a la concurrencia, como en la escena donde tras retornar al “Cabaret”, le confiesa a su amado que había perdido a su hijo. Actuación que, en primera fila, ovacionó Azela Robinson, quien al igual que Alessandra Rosaldo no se cansaron de reconocer el talento de Tiare, como también lo hacían María Victoria y Luz María Aguilar, en filas contiguas al escenario. Y si para entonces, parte final del segundo acto, la actriz ya había ganado la confianza del público, cuando llegó el momento de interpretar “Cabaret”, simplemente erizó la piel de los espectadores; mientras su director sonreía emocionado y orgulloso por el éxito de su pupila.
Y es que esos escasos cuatro minutos se convirtieron en el clímax de la velada; ya que fue entonces cuando la actriz aprovecho para combinar su capacidad histriónica, con su desconocido, pero envidiable talento vocal; pues a cada frase que expresaba, proyectaba el dolor, la felicidad y la alegría de la nueva Sally Bowles que ya le pertenece.
Susana Zabaleta, muy a su estilo, no “reparó”, en evidenciar su disfrute ante el talento de su compañera, así que de pie la ovacionó. Al igual que lo hizo Rafael Inclán, quien de igual forma, compartía la aprobación a la joven actriz, ante el deleite que regalaba a los sentidos. Sensación que inundó el teatro, por lo que de pie, la concurrencia no se cansó de ovacionar la nueva versión de “Cabaret”, mientras la compañía salía a escena para agradecer el reconocimiento, Tiare sonreía nerviosamente y Felipe Fernández del Paso y Tina Galindo comentaban su acierto con la nueva Sally Bowles.