Post by Carlo Quintero on Apr 4, 2005 22:46:20 GMT -5
Licenciado en Literatura dramática y teatro en la especialidad de actuación anoto lo siguiente sobre la obra Cabaret que me parece buena en su guión dramático pero que no me dejo del todo satisfecho por lo siguientes motivos que a continuación expongo, esperando que los productores puedan leer y reparar los errores, ya van dos veces que veo la obra y pagaría una o dos ocasiones más mi boleto porque la obra a pesar de todo me gusto.
Comparar como muchas personas el montaje con la película me parece exagerado y bastante irresponsable, dado que los recursos artísticos del cine y teatro, aunque se asemejen mucho, nunca serán iguales.
La escenografia es tan molesta, una reiteración bastante absurda de una silla una mesa y una lámpara, no logran darle un caracter de fuerza ni al guión ni a los actores sobre el escenario, quizá el recurso de la pantalla y el cambio de iluminación en las lámparas de las mesas del público si es un acierto, el dejar al fondo la orquesta sin que esta pueda tener un poco de movimiento a público, deja desconcierto ante la excelencia de los músicos.
El coro de bailarines me pareció estupendo, sobre todo cuando su presencia vocal es necesaria.
Patricio Castillo como Flavio Medina demuestran por mucho que no hay papel pequeño sino actuación grande, lo que no se puede decir de Raquel Olmedo, buena voz, excelente presencia escénica pero carente de actuación y sensibilidad, sobre todo cuando se espera más de ella en escenas tan importantes como cuando justifica su debilidad de establecer una relación con un judío ante la fortaleza que le ha llevado a resistir los cambios de la Alemania de su época, lástima que la tengan como directora sustituta, creo que se ha tomado muy en serio el papel de 1era actriz sin tomar en cuenta que para ello se necesita la gran responsabilidad de reinventarse a si misma.
Luis Roberto Guzmán esta estupendo el carisma, la excelente presencia actoral y la buena colocación vocal le hace al público olvidar que el personaje es un personaje totalmente homosexual (hecho que se olvida aún más cuando el director decidio cambiar el triangulo rosa gay de las primeras representaciones por una estrella de David amarilla ¿porque?); además de que el personaje es mucho mayor en edad, pero el sabe defender el papel tan dignamente que aun resiste el horrible vestuario que utiliza en toda la obra, parece un homosexual chistosito que cualquier dia entre semana se puede encontrar en zona rosa.
Itati Cantoral ciertamente ha crecido muchisimo en el papel, al grado de emocionar al público en escenas como la Mein Heer, el aborto y la canción de Cabaret, francamente exquisita como actriz; a veces me parece que el tono de niña es desesperante en algunos momentos, sin embargo me doy cuenta de que no es culpa de la actriz, ya que le da diferentes matices de voz a cada momento y en cada canción, solo que los microfonistas no saben como regular el volumen de su protagónico, un error más tener a los músicos sobre el escenario y no en un patio de orquesta, le opacan a la actriz la voz, y si a eso le agregan que no tiene el registro necesaro para interpretar las canciones esta acabada como cantante, que terrible es verle excelente actuación en la canción principal de la obra, pero gritandola de una manera espantosa, como bailarina fatal, no puede ser más obvio que se le coloco en un trapecio para disimular que ella no sabe bailar, es más fácil dar unos cuantos movimientos ahí que ponerla en ridiculo porque en ningun momento de la obra baila al nivel de sus compañeros y acentuar el problema con su mediocre registro vocal.
He hescuchado cd del elenco original y aunque se que no hay nada traducción excelente ni perfecta, debo reconocer que la que elaboro el director es muy buena, pero decepciona de una manera terrible en la canción Mein Herr, si solo en esa canción, nada más una de las más importantes de la historia, lástima.
Y no queda más que agradecer el hecho de que hayan quitado del boleto la leyenda de "PRESHOW media hora antes de la función, un día cometí el error de apurarme imaginando ver algo de movimiento, música, baile, para decepcionarme totalmente ante la nada.
La obra en general da sorpresas, es agradable en sus número musicales, es imaginativa, provocativa, retrata de una manera acertada los antecedentes de uno de los momentos más dificiles Alemania y puede resistir muy bien los tropiezos que la dirección y su producción no puede resolver ante la soberbia de ver su teatro lleno o casi lleno en cada función.<br>
Comparar como muchas personas el montaje con la película me parece exagerado y bastante irresponsable, dado que los recursos artísticos del cine y teatro, aunque se asemejen mucho, nunca serán iguales.
La escenografia es tan molesta, una reiteración bastante absurda de una silla una mesa y una lámpara, no logran darle un caracter de fuerza ni al guión ni a los actores sobre el escenario, quizá el recurso de la pantalla y el cambio de iluminación en las lámparas de las mesas del público si es un acierto, el dejar al fondo la orquesta sin que esta pueda tener un poco de movimiento a público, deja desconcierto ante la excelencia de los músicos.
El coro de bailarines me pareció estupendo, sobre todo cuando su presencia vocal es necesaria.
Patricio Castillo como Flavio Medina demuestran por mucho que no hay papel pequeño sino actuación grande, lo que no se puede decir de Raquel Olmedo, buena voz, excelente presencia escénica pero carente de actuación y sensibilidad, sobre todo cuando se espera más de ella en escenas tan importantes como cuando justifica su debilidad de establecer una relación con un judío ante la fortaleza que le ha llevado a resistir los cambios de la Alemania de su época, lástima que la tengan como directora sustituta, creo que se ha tomado muy en serio el papel de 1era actriz sin tomar en cuenta que para ello se necesita la gran responsabilidad de reinventarse a si misma.
Luis Roberto Guzmán esta estupendo el carisma, la excelente presencia actoral y la buena colocación vocal le hace al público olvidar que el personaje es un personaje totalmente homosexual (hecho que se olvida aún más cuando el director decidio cambiar el triangulo rosa gay de las primeras representaciones por una estrella de David amarilla ¿porque?); además de que el personaje es mucho mayor en edad, pero el sabe defender el papel tan dignamente que aun resiste el horrible vestuario que utiliza en toda la obra, parece un homosexual chistosito que cualquier dia entre semana se puede encontrar en zona rosa.
Itati Cantoral ciertamente ha crecido muchisimo en el papel, al grado de emocionar al público en escenas como la Mein Heer, el aborto y la canción de Cabaret, francamente exquisita como actriz; a veces me parece que el tono de niña es desesperante en algunos momentos, sin embargo me doy cuenta de que no es culpa de la actriz, ya que le da diferentes matices de voz a cada momento y en cada canción, solo que los microfonistas no saben como regular el volumen de su protagónico, un error más tener a los músicos sobre el escenario y no en un patio de orquesta, le opacan a la actriz la voz, y si a eso le agregan que no tiene el registro necesaro para interpretar las canciones esta acabada como cantante, que terrible es verle excelente actuación en la canción principal de la obra, pero gritandola de una manera espantosa, como bailarina fatal, no puede ser más obvio que se le coloco en un trapecio para disimular que ella no sabe bailar, es más fácil dar unos cuantos movimientos ahí que ponerla en ridiculo porque en ningun momento de la obra baila al nivel de sus compañeros y acentuar el problema con su mediocre registro vocal.
He hescuchado cd del elenco original y aunque se que no hay nada traducción excelente ni perfecta, debo reconocer que la que elaboro el director es muy buena, pero decepciona de una manera terrible en la canción Mein Herr, si solo en esa canción, nada más una de las más importantes de la historia, lástima.
Y no queda más que agradecer el hecho de que hayan quitado del boleto la leyenda de "PRESHOW media hora antes de la función, un día cometí el error de apurarme imaginando ver algo de movimiento, música, baile, para decepcionarme totalmente ante la nada.
La obra en general da sorpresas, es agradable en sus número musicales, es imaginativa, provocativa, retrata de una manera acertada los antecedentes de uno de los momentos más dificiles Alemania y puede resistir muy bien los tropiezos que la dirección y su producción no puede resolver ante la soberbia de ver su teatro lleno o casi lleno en cada función.<br>